En la época de exámenes del 2010 tuve un problema y es que me encontré por casualidades de la vida con un vídeo en youtube de una escena. En la escena (no la he encontrado, si no os la pondría) una chica asiática con uniforme escolar (faldita, chaqueta y lazo en forma de corbata) y unos pantalones de deporte por debajo, huía de un profesor. Lo gracioso venía cuando se encontraba con un chico que le preguntaba dónde podía encontrar una oficina y la chica, mientras le contestaba, se iba quitando los pantalones.
Podéis estar pensando que no tiene nada en particular pero a mí me picó lo suficiente la curiosidad como para buscar a dónde pertenecía esa escena. Descubrí que formaba parte de una serie coreana (del Sur) que se llamaba Goong y que había tenido mucho éxito.
Lo que me acabó por decidir que debía verla fue su duración, eran sólo 24 capítulos y yo, que estaba ya cansada de las series que parecen interminables, me decidí a empezar a verla y me enganché (en plena época de exámenes, ese fue el problema…).
Goong es un kdrama que es el término que se suele emplear para designar a las series tipo telenovela en la que lo importante es el amor, la amistad, el drama y el humor. En este caso nos encontramos con una trama que nos adentra en la vida de una chica llamada Shin Chae Kyung que está como una cabra y que tiene una personalidad bastante curiosa. Su vida da un vuelco cuando descubre que, por un pacto que hizo su abuelo con el rey de Corea, está prometida con el príncipe que es el típico guaperas con malas pulgas que además se cree el rey del mundo.
Esa es la sinopsis de entrada, más o menos lo que se cuenta en el primer y segundo capítulo pero rodeando a esa trama podemos encontrar en Goong una serie de enredos que no sólo corresponden al príncipe heredero (Lee Shin) y a la protagonista sino a varios personajes más que harán que el camino a la felicidad sea más complicado de lo que debía ser en principio.
Mi caso no fue el más típico ya que en vez de decantarme por Lee Shin, le cogí muchísimo cariño al primo del príncipe, llamado Lee Yul que también pertenece a la familia real (obviamente… por algo son parientes ¿no?) pero que ha pasado toda su juventud en Londres con su madre. Su carácter afable y su necesidad de ser amigo de Shin Chae Kyung hizo que Yul se ganara mi corazón desde el principio.
Otra cosa que quiero añadir a esta entrada-reseña de kdrama es que he intentado hacer una aproximación a mi primera experiencia. Lo cierto es que tardé casi un año en volver a ver otra serie de este tipo y para entonces ya sabía dónde me estaba metiendo así que he intentado hacer esta primera entrega de la nueva sección desde un punto de vista ignorante.
Si tenéis alguna pregunta sobre esta serie o alguna sugerencia para entradas futuras, las leeré encantada en los comentarios.
Podéis estar pensando que no tiene nada en particular pero a mí me picó lo suficiente la curiosidad como para buscar a dónde pertenecía esa escena. Descubrí que formaba parte de una serie coreana (del Sur) que se llamaba Goong y que había tenido mucho éxito.
Lo que me acabó por decidir que debía verla fue su duración, eran sólo 24 capítulos y yo, que estaba ya cansada de las series que parecen interminables, me decidí a empezar a verla y me enganché (en plena época de exámenes, ese fue el problema…).
Goong es un kdrama que es el término que se suele emplear para designar a las series tipo telenovela en la que lo importante es el amor, la amistad, el drama y el humor. En este caso nos encontramos con una trama que nos adentra en la vida de una chica llamada Shin Chae Kyung que está como una cabra y que tiene una personalidad bastante curiosa. Su vida da un vuelco cuando descubre que, por un pacto que hizo su abuelo con el rey de Corea, está prometida con el príncipe que es el típico guaperas con malas pulgas que además se cree el rey del mundo.
Esa es la sinopsis de entrada, más o menos lo que se cuenta en el primer y segundo capítulo pero rodeando a esa trama podemos encontrar en Goong una serie de enredos que no sólo corresponden al príncipe heredero (Lee Shin) y a la protagonista sino a varios personajes más que harán que el camino a la felicidad sea más complicado de lo que debía ser en principio.
Mi caso no fue el más típico ya que en vez de decantarme por Lee Shin, le cogí muchísimo cariño al primo del príncipe, llamado Lee Yul que también pertenece a la familia real (obviamente… por algo son parientes ¿no?) pero que ha pasado toda su juventud en Londres con su madre. Su carácter afable y su necesidad de ser amigo de Shin Chae Kyung hizo que Yul se ganara mi corazón desde el principio.
Otra cosa que quiero añadir a esta entrada-reseña de kdrama es que he intentado hacer una aproximación a mi primera experiencia. Lo cierto es que tardé casi un año en volver a ver otra serie de este tipo y para entonces ya sabía dónde me estaba metiendo así que he intentado hacer esta primera entrega de la nueva sección desde un punto de vista ignorante.
Si tenéis alguna pregunta sobre esta serie o alguna sugerencia para entradas futuras, las leeré encantada en los comentarios.
1 comentarios:
Mmm... Goong fue también uno de los primeros doramas con los que me tope (Tree of Heaven, fue el primero y uno de mis favoritos) y me encanto de principio a fin, a pesar de que tiene su complique al tratar de entender toda la trama.
Lu
Publicar un comentario